Existen una multitud de mitos comunes sobre la salud oral que pueden afectarnos si les hacemos caso:
- Solo el azúcar causa caries. Comer demasiado azúcar aumenta el riesgo de caries. A medida que la comida azucarada se descompone, alimenta las bacterias que crean placa en la boca y empeora los ácidos que pueden desgastar la superficie de los dientes. Pero incluso si la dieta no contiene una gran cantidad de azúcar, seguirá existiendo riesgo de tener caries si no se tiene una buena higiene dental diaria (cepillado y uso de hilo dental correctamente).
- Los refrescos dietéticos son mejores para la salud bucodental. No es sólo el azúcar en los refrescos lo que daña los dientes, sino también la acidez. Con el tiempo, las bebidas gaseosas sin azúcar pueden causar el mismo desgaste en el esmalte, lo que puede generar una mayor sensibilidad y caries. Para una alternativa saludable a los refrescos, nada es mejor que el agua.
- Los dientes blancos son dientes sanos. El tener los dientes blancos no siempre es un signo infalible de buena salud bucal. El color natural de los dientes varía ligeramente, especialmente a medida que envejecemos. El hecho de que los dientes sean blancos no significa que se pueda evitar visitar al dentista.
- Los brackets son solo para niños. Aunque es común que los niños y adolescentes sean los que lleven brackets, cada vez hay más adultos que se animan a alinearse los dientes con ortodoncia. Hoy en día los brackets metálicos han quedado atrás, los avances en ortodoncia invisible con férulas transparentes ofrecen una opción más discreta para los adultos.
- No es necesario cepillar los dientes de leche. Falso, comenzar buenos hábitos de cepillado de manera temprana establece patrones para toda la vida, lo que lleva a una sonrisa saludable para toda la vida y una buena salud bucodental.
- Usar el hilo dental no es importante. Cuando se piensa en higiene bucal, se piensa en cepillado. El uso de hilo dental, por otro lado, se considera menos importante. Sin embargo, si bien el cepillado ayuda a limpiar la superficie de los dientes, hay zonas donde éste no llega, momento en el que es necesario el uso del hilo dental.
- Cuanto más fuerte es el cepillado, más limpios quedarán los dientes. Cepillarse con demasiada fuerza o con un cepillo de cerdas muy duras puede dañar los dientes al desgastar parte del esmalte provocando la aparición de caries y la retracción de las encías.
- El embarazo ocasiona la pérdida de dientes en la madre por falta de calcio. Las alteraciones hormonales que se producen durante el embarazo provocan un mayor riesgo de gingivitis y caries. Por eso las embarazadas deben extremar su higiene dental y acudir a revisión con el dentista durante el embarazo para evitar problemas mayores.
- Se heredan los dientes y las encías defectuosos. El espacio, la alineación, el tamaño de los dientes y de los maxilares se heredan genéticamente. Lo que no se hereda son los dientes defectuosos, las encías dañadas o la propensión a perder dientes. La salud de sus dientes y encías está directamente relacionada con el correcto cuidado diario.
- Después de comer, cepíllate tan pronto como puedas. Esto NO es correcto ya que tras la ingesta se produce un cambio en el nivel de pH en la boca, lo que significa que el ácido presente podría dañar el esmalte de los dientes.
Sin comentarios